¿Por qué nuestra factura de móvil es una de las más caras a nivel Europeo? ¿Por qué a pesar de tener la mejor tecnología avanzada, existen millones de lugares sin ninguna red operadora móvil? Estas y muchas más preguntas son las que todos los días nos hacemos todos los usuarios de las compañías telefónicas a las cuales estamos «obligados» a usar. Pues bien, ¿Qué pensarían, si les dijera que en vez de pagar las desorbitadas facturas, solo tendrían que pagar un 1,5€ al mes por el mismo servicio? Bien, antes de llamarme visionaria de utopías déjenme que les explique cómo.
Un pequeño grupo de ingenieros en telecomunicaciones ha desarrollado un software libre llamado OpenBTS (Base Transceiver Station). Éste, permite que los teléfonos móviles, dentro de un mismo alcance, puedan conectarse entre sí, y con conexión a Internet puedan conectarse a cualquier otro teléfono del mundo. Consiguiendo sustituir una red de telefonía móvil tradicional con una de menor coste. Entonces, ¿esto significa que podrías montar tu propia red de comunicaciones móviles? Sí, básicamente se trata de eso.
Para entender cómo funciona, hay que tener presente que toda la información que se envía entre dos teléfonos móviles (voz, sms, etc.) se transmite a través de ondas de radiofrecuencia. Estas señales, son las mismas que hacen posible la televisión, la radio, el WiFi, el GPRS, y la más importante en este caso GSM (el sistema global para las comunicaciones móviles). El problema reside en que cada uno de estos servicios utiliza un rango de frecuencias propia, de forma que no interfiera con los demás (algo lógico a primera vista). Pues bien, en España para mantener ese “orden”, el gobierno se encarga de asignar los diferentes rangos de frecuencias, llenándose los bolsillos con la venta de licencias, pero eso es otro tema.
Dicho proyecto es una aplicación que reemplaza la infraestructura de GSM. En vez de reenviar el tráfico de la llamada a través del Centro de Conmutación Móvil (MSC) del operador, las llamadas son terminadas en la misma caja reenviando los datos sobre la central de conmutación (PBX) Asterisk valiéndose del Protocolo de Iniciación de Sesión (SIP) y mediante Voz sobre IP (VoIP). El sistema soporta servicios 2G sin necesidad de infraestructura BSC, MSC o VLR de forma que cada terminal convencional GSM se comporta como un punto de terminación SIP. Lo más importante es que la infraestructura necesaria para desplegar el sistema puede realizarse con unas inversiones hasta diez veces inferiores a las existentes.
Para hacerse una idea, una compañía telefónica tendría que invertir cerca de 200.000€ para instalar una red en una zona rural que cubriría un radio de unas nueve millas (15 kilómetros) para tan sólo unos pocos miles de personas. En el 90% de los casos hay que instalar un generador, lo que añadiría un coste de mantenimiento mensual de 15.000-20.000€. Esta aplicación abre las puertas a las pequeñas empresas que están dispuestas a dar cobertura a las comunidades desatendidas del mundo y que ahora mismo están excluidas de la industria por los altos costes y estrictas regulaciones y políticas. Y no solo eso, sino que presentaría oportunidades de inversión que podrían conducir a cambios fundamentales en la reglamentación, sobre todo si se hace evidente que ésta es una manera más fácil.
Miremos a un futuro, y abramos un poco la mente, no solo podríamos habilitar zonas rurales, sino en caso de desastres como terremotos, tsunamis, inundaciones, incendios o en casos de emergencias como apagones, fallos de la red o atentados terroristas. Para hacer frente a estas situaciones, los organismos de emergencias no cuentan con un respaldo de celda móvil para su uso inmediato. En conclusión, se requiere una solución que exija una mínima inversión y que tenga la posibilidad de operar sin coste, añadiendo requisitos de portabilidad y rápida instalación. Llegados a este punto la pregunta es, si la solución ya existe, funciona y cumple con todos los requisitos, ¿Por qué no se implanta?