¿La molesta publicidad para qué sirve?

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La publicidad en Internet es un negocio que mueve millones cada día. Esto no es algo nuevo y lo podemos ver cada día cuando entramos en multitud de páginas web. Además, dependiendo de la web en la que entres, tienes más publicidad que contenido. Ves banners, enlaces de descarga, fotos de chicas ligeritas de ropa que están misteriosamente cerca de ti, saltan pop-ups diciéndote que tu navegador, teléfono o PC está infectado de bichos y que si pinchas en el enlace o te instalas el programa que ellos te dicen, estos desaparecerán y, además, el pc te ira mucho mejor.  Por no hablar de los anuncios sobre artículos buscados en diferentes tiendas online que aparecen mientras navegas por la web (¿cómo sabe el diario/noticiario que leo todos los días que estoy valorando comprar el nuevo móvil de Samsung?)

Este ecosistema tiene muchas formas de monetizar este tipo de propaganda. Uno de los más utilizados es el que engloba a 4 participantes. Anunciador, sitio web, plataforma de anuncios y usuario. Un ejemplo de cómo funciona es el siguiente: un anunciador (empresa) quiere dar a conocer su producto o servicio. Éste se pone en contacto con la plataforma de anuncios para publicar anuncios y paga una cantidad según sus necesidades. Por otra parte, administradores de sitios web se dan de alta en la plataforma de anuncios para publicar anuncios y, de esta manera, obtener unos ingresos extras. Imaginémonos que el modelo de pagos elegido por la plataforma de anuncios y el sitio web para monetizar los anuncios es el de click en los anuncios. La plataforma de anuncios, según las necesidades del anunciante y del sitio web, vincula anuncios y web. Por último, el usuario (tú, yo, tu vecino, etc.) entra en el sitio web y le aparecen los diferentes anuncios. Uno de ellos le llama la atención y hace click en él (a veces incluso no se ve/da alternativa que no sea clickar en él, con el consiguiente ingreso). De esta manera, la plataforma de anuncios registra el click y abona la cantidad acordada al sitio web. El sistema montado permite ganar mucho dinero a los sitios web con mucho tráfico y muy saturados de anuncios. Pero la avaricia puede romper el saco y si un sitio web se satura de anuncios intrusivos, es posible que los usuarios huyan despavoridos si el contenido no merece el sacrificio. Pero si lo merece, para el usuario conlleva una gran desventaja. Muchas veces necesitamos armarnos de mucha paciencia o pagar una suscripción para poder acceder al contenido de la web sin que nos salten millones de anuncios.

Existen varias formas de poder evadir este tipo de publicidad. Una de las más conocidas es el plugin Adblock Plus. Este plugin para diferentes navegadores permite filtrar el contenido, entre otras cosas, de esos sitios web y nos permite ver la página web sin la gran mayoría de anuncios molestos. Adblock sabe que muchas páginas sobreviven de la publicidad, por ello permite de manera configurable la publicidad no intrusiva. El poder de este plugin es tal que incluso hasta Google ha puesto medios para evitar que bloquee ciertos anuncios.

Pero aun así, existe otro tipo de publicidad que para mi punto de vista es aún más intrusiva, la publicidad que emplea técnicas de seguimiento o tracking. Se trata de un sistema que va almacenando de manera silenciosa tus preferencias en diferentes webs. Estas webs están suscritas a diferentes trackers y lo que consiguen es que en una web en la que nunca has estado, sepan qué es lo que te gusta y qué es lo que no. De esta manera pueden organizar los productos o servicios que ofrecen para que tú acabes comprando. Para evitar esto, Adblock puede ser una buena solución, pero existe otra que es más visual, Ghostery. En el video se explica que es lo que hacen, de manera sencilla, estos sistemas.

Desde el punto de vista económico, los anuncios en Internet para los anunciantes son una fuente sencilla para llegar a mucha gente, para los sitios web y las plataformas de anuncios un buen modelo para ganar dinero, pero para los usuarios puede llegar a ser un gran estorbo, molestia o pérdida de privacidad.  De hecho, existen muchos ejemplos de modelos de negocio de organizaciones tecnológicas expresamente basados en el área de la publicidad, beneficiándose de la gran cantidad de usuarios que usan sus servicios tanto en web como en dispositivos móviles. Alguno se preguntará, ¿por qué se salen con la suya? ¿por qué le cedo mis datos gratis? Respuesta 1, porque no nos enteramos. Respuesta 2, porque nos ofrecen a cambio grandes servicios de forma gratuita (y si algo es gratis, sabes que lo quieres).

Ahora, cada vez que entréis en alguna web y os ofrezcan algún producto relacionado con un lugar, una conversación, unas fotos vuestras o las búsquedas que habéis hecho en la web o en el móvil, deberíais de pensar si ha sido “coincidencia” que justo os ofrezcan lo que habéis estado haciendo o hay un Gran hermanOO que maGicamente enLaza tus prEferencias…

Patxi Galan García
Acerca de
Investigador de S3lab
Expertise: Natural Language Processing, Android, Cyberbullying