Cuidado con las fotos en Internet

¿Alguien sabe realmente lo que es la seguridad en Internet? ¿Está la sociedad concienciada o al menos conoce los riesgos que hay en Internet? Estas preguntas me las hago cada vez que hablo con conocidos sobre Internet y seguridad.

Os voy a contar dos situaciones relacionadas con fotos de las que tengo conocimiento y de las que pensé, ¿cómo la gente puede hacer eso?

Cuidado con las fotos en InternetLa primera situación, sucedió hace unos años. Con el boom de las redes sociales, la gente empezó a subir su vida a estas plataformas, pensando que únicamente lo compartían y podían ver con sus conocidos. Esto es algo que casi todo el mundo piensa, pero que es mentira. Nosotros realizamos una investigación sobre la red social Facebook para obtener cierta información sobre los datos que los usuarios publicaban. Para ello, obtuvimos más de 10.000 urls de perfiles. El objetivo era obtener la información pública de cada persona para después analizarla. La sorpresa llego al procesar los datos. Muchos de los usuarios publicaban donde vivían, donde trabajaban, donde habían estudiado, cuál era su pareja, sus gustos y mucha más información personal que a un extraño no le damos. Esta información puede entrar dentro de los límites de privacidad de cada persona, allá cada uno, pero lo más sorprendente fue que sus fotos también las dejaban completamente públicas.

Me podéis llamar cotilla o lo que sea, pero cuando un perfil falla sin motivo, hay que comprobarlo a mano. Mi sorpresa fue máxima cuando, al entrar en uno de esos perfiles, mi compañero Xabier Ugarte y yo vimos las fotos de una persona en el paritorio con su bebe encima de su tripa. Este acontecimiento suele ser feliz, supone un regalo y mucha gente quiere compartir con sus conocidos estas instantáneas del momento del nacimiento de su hijo (comprendo, pero no comparto). El problema apareció al leer los comentarios de sus amigos. Estos estaban dandole el pésame. Al principio pensamos que era una coña entre amigos, pero después de leer unos cuantos más, la situación era para flipar. El bebe había muerto en el parto y el padre había sacado fotos a él y a la madre y las había subido a Facebook. Había unas cuantas fotos y todas eran públicas. Nosotros nos quedamos helados con las imágenes. Lo que saque de esta vivencia fue intentar que nadie que yo no quiera pueda ver mis fotos y, evidentemente, aprender que hasta los más oscuros momentos de la vida de las personas están publicadas en Facebook.

La segunda situación la vivimos muy cerca en Deusto. Hace unos años, en un hecho tecnológico sin precedentes, unos hackers estaban clonando discos duros de portátiles de alumnos en su propio teléfono móvil, a través de la red Wifi. Posteriormente, parece ser que los hackers obtuvieron las fotos a través del Whatspp.  Y de repente,  la historia se disparó: personal de la Universidad estaba detenido, había millones de fotos,  suicidios y helados de chocolate. Al final, no había constancia de que ninguna de las chicas estuviera matriculada en la Universidad y, siendo, técnicamente posible ese tipo de ataque a través de WiFi, no es sencillo y requiere bastante tiempo de elaboración. Sin embargo, esa noticia ya no era tan interesante. En mi humilde opinión si no te gusta que tus fotos íntimas puedan acabar siendo de dominio público, lo mejor es que no te las hagas.

Esto último lo comento por el reciente caso de las fotos “robadas” a las “celebrities”. En la película Sex Tape queda claro que nadie entiende la nube. Si no la entendemos, ¿porque subimos fotos comprometidas? ¿Entendemos que esas fotos, una vez que están en cualquier nube, ya no son nuestras? A modo de reflexión, deberíamos de aprender que nuestros ficheros (fotos, documentos, etc) una vez que lo subimos a la nube o a cualquier plataforma de Internet, dejan de ser nuestros y de dominio completamente privado.

Patxi Galan García
Acerca de
Investigador de S3lab
Expertise: Natural Language Processing, Android, Cyberbullying