Estoy convencido que a poco que sigáis el mundo tecnológico habréis oído durante el último año o puede que antes, esa maravillosa tecnología conocida como blockchain destinada según muchos a revolucionar ya no el mundo de la ciberseguridad sino cualquier empresa tecnológica o no. Pero, ¿cuánto hay de cierto en esto?
Blockchain, por sí mismo, no es más que una implementación moderna del concepto “cadena de hashes”, autodenominada cadena de bloques. Consiste en algo tan sencillo como obtener un hash o función criptográfica resumen de un conjunto de eventos (normalmente transaccionales), de tal modo que el receptor de la transacción puede ver si los hashes concuerdan en destino y origen y, por tanto, se mantiene la integridad de la transacción. En otras palabras “que nadie ha metido mano en el proceso”.
Como supongo que os imaginareis, garantizar la integridad es realmente en muchas aplicaciones que requieren de asegurar cada paso. El mejor ejemplo serían las transacciones bancarias y, de hecho, es donde más se aplica. El problema viene cuando supuestos expertos en ciberseguridad en jornadas, desayunos empresariales, y en definitiva cualquier evento y/o “sarao” relacionado hablan y hablan de las bondades de esta “nueva” tecnología revolucionaria tiene para cualquier negocio, desde una PYME tecnológica hasta, si me apurais, una panadería.
Ante la pregunta, ¿necesito blockchain en mi negocio? La respuesta normal es un rotundo NO. No lo necesitas. Si tienes una empresa que fabrica tornillos y garantizar la integridad de tu BBDD es garantizar un excel enlazado de datos de producción recogidos a mano, es mejor que mejores tu captura de datos. Si tu BBDD está en local y no la tienes distribuidas por todo el globo, tampoco te hace falta. Y qué te igual esas supuestas bondades que “expertos” en foros están contando. No conocen ni tu negocio ni muy probablemente el concepto de cadena de hashes o alternativas – que se venían usando antes de este hype – como esquemas compartición de secretos (por cierto, inventado por un ganador del premio Turing, Adi Shamir, nada menos).
Así que ya sabéis, blockchain en bancos y procesos distribuidos críticos que necesiten una trazabilidad. Para todo lo demás, decid de primeras NO al blockchain. En algunos casos tendrán razón, pero en otros tantos no.